Hola voladoras,
Puede que el concierto que organizamos el pasado viernes de
Neuman fuese el más diferente de todos por los que hemos pasado a dejar nuestra
huella. No solo por ser un acústico en el salón de un céntrico piso malagueño,
sino porque no quisimos darle ningún toque de la obscenidad (con clase) que nos
caracteriza. Y es que sabíamos que quitarle a Neuman los amplificadores y la
batería sería sinónimo de una belleza que no queríamos contaminar.
Fotografía por Rakesh B. Narwani
Llevábamos bastante tiempo queriendo organizar un concierto
de este estilo ya que nos declaramos fans de conceptos como el de la
Blogotheque y sus Take Away Shows. Y la verdad es que Neuman es una banda que
se presta bastante a algo así. Fueron ellos los que nos propusieron hacer un
acústico y, aunque lo tuvieron que hacer 100% a pelo, creo que todos quedamos
bastante felices con el resultado.
El lado tanto negativo como positivo de hacer algo así
reside en que el aforo ha de ser muy limitado y lo cierto es que no podríamos
estar más contentas con los 35 asistentes que compartieron la noche con nosotras.
Tenemos que agradecerles el respeto y el silencio necesario para que algo así
saliera tan bien como lo hizo.
Fotografías por Hugo Espresati
Estos cuatro chicos parecen conocerse de toda la vida y,
aunque la actual composición de la banda es relativamente nueva, se detecta en
ellos una increíble complicidad cuando están tocando. El tiempo que pasamos
bajo los efectos de la droga Neuman quedarán para nosotras y para muchos de los
asistentes, como uno de los conciertos más lindos, transparentes y palpables de
nuestras vidas como apasionados de la buena música que, creemos, somos todos
los que allí estábamos.
Una vez llegado el final y roto el hechizo con el que estos
muchachos nos hacen creer que son unos santos varones, llegó el momento de las
copas, las charlas, las bromas y las risas. Haciendo el recorrido de la cocina
al salón te atrapabas en conversaciones y conocías a gente maravillosa, como
los chicos de Malagazine que nos animaron a seguir por este camino, a Hugo Espresati que nos hizo estas fantásticas fotos del concierto, a los dueños de
la casa,que inconscientemente nos dejaron montar todo este tinglado de buena
gana… y a muchísima gente, imposible de nombrar todos, que nos transmitieron su
amor y su apoyo. Gracias a todos: músicos, público, vecinos pacientes, inquilinos
del hogar. Amigos nuestros todos a partir de la noche del viernes. ¿Cómo no
vamos a seguir haciendo este tipo de cosas?
Fotografías por Hugo Espresati
Y porque aunque por un rato podemos dejar a un lado nuestra
personalidad más petarda pero nunca se va del todo, aquí va nuestro análisis
BV: revisando las cualidades que ha de tener presente un hombre para petarlo en
el índice de follabilidad, lo cierto es que todos cumplen bastantes de ellos, pero nos
hemos decantado por Fernando, teclista de la banda. Y es que para unas
cronistas absurdas y obscenas como nosotras, no hay nada que nos ponga más que
un parecido razonable con Vicentín, tanto físico como de espíritu. ¡A tope!
Larguísima vida a las Bragas Voladoras
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